Avanza implementación de programa de Ciencia e Innovación para 2030

Tras la Segunda Guerra Mundial, fue la investigación la que permitió la recuperación de potencias como Estados Unidos, que, gracias a estos esfuerzos, logró crecer 0,6 puntos porcentuales en esta compleja época. Este es solo un ejemplo de la importancia de la inversión en I+D para el desarrollo de los países, una de las áreas que Chile busca potenciar fuertemente durante esta década, para impactar con soluciones concretas que incidan en la economía y en la calidad de vida de las personas.    

Según la Encuesta Nacional de Innovación de Innovación (ENI), año de referencia 2018, Chile tiene una tasa de innovación de 14,1%, siendo uno de los principales problemas la falta de inversión en I+D por parte de las empresas, debido entre otras variables a la falta de personal calificado: Chile tiene sólo 1,1 investigadores por cada 1.000 trabajadores (el segundo país de la OCDE con tasas más bajas), y donde solo el 30% del total del gasto en I+D es realizado por empresas. Para dar respuesta a esta problemática nació la iniciativa Implementación Plan Estratégico -Ciencia e Innovación 2030-, financiada por la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO) y la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), que busca fortalecer la capacidad para generar innovación desde las carreras científicas en pregrado y posgrado en universidades chilenas.    

Los avances en la implementación de esta iniciativa durante 2021 fueron compartidos durante un encuentro virtual realizado a mediados de diciembre por representantes las cuatro universidades con proyectos individuales que participan de este proyecto: la Universidad Católica, Universidad Andrés Bello, Universidad de Chile y Universidad de Concepción. El encuentro contó con también con la participación de la subdirectora de Redes, Estrategia y Conocimiento de ANID, Patricia Muñoz, así como decanos de las facultades involucradas en el proyecto y los coordinadores de C2030 de las cuatro casas de estudio.      

Aprendizaje activo    

La Universidad Andrés Bello (UNAB), por ejemplo, cuenta con 16 carreras pregrado y postgrado participando de esta iniciativa, organizadas en torno a tres facultades y tres ejes clave, los que se encuentran trabajando en las sedes de Santiago, Viña del Mar y Concepción. Al igual que el resto de las iniciativas en otras universidades, los ejes incluyen armonización curricular para potenciar temas de innovación, emprendimiento y transferencia tecnológica, así como liderazgo femenino y relación con el entorno socioeconómico. “Hemos fortalecido los equipos de trabajo con representantes en cada una de nuestras sedes”, afirmó el director de Innovación y Transferencia de la UNAB, Francisco Chiang.    

La directora del Eje de Participación y Liderazgo Mujeres C2030 UNAB, Francisca Blanco, señaló durante su presentación que se conformó un comité que trabaja de forma transversal, incluyendo no solo a las facultades de ciencia, sino que involucrando también a las 11 facultades de la institución. “Hemos trabajado en el diagnóstico institucional, utilizando un modelo de madurez de igualdad de genero realizado por Comunidad Mujer. A partir de esto hemos hecho un levantamiento de distintos indicadores, los que compartiremos próximamente con la comunidad a través de un conversatorio participativo”, señaló.    

A estos avances se suma la realización de una serie de talleres al interior de la universidad para difundir conceptos de equidad de género, así como también encuentros donde se ha discutido acerca de las principales trabas que enfrentan las mujeres en el desarrollo de sus carreras académicas.    

A modo de ejemplo e inspiración, se ha generado, además, una serie de documentales con científicas de la UNAB, quienes cuentan sobre su trayectoria y cómo se interesaron en seguir el camino de la ciencia. En cuanto a temas de armonización curricular, la Universidad ha estado revisando la implementación de experiencias exitosas del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y de la Universidad de Harvard, como sistemas de aprendizaje activo y juego de roles con representantes de la industria para desarrollar “habilidades blandas”, consideradas también clave para emprender.      

Cupo para mujeres    

La Coordinadora del Proyecto Ciencia 2030 en la Universidad Católica, Isabel Reveco, también compartió los avances registrados en la implementación de esta iniciativa, de la que forman parte cinco facultades de la universidad: Física; Matemáticas; Química, Agronomía e Ingeniería Forestal; y Química y Farmacia. Estas se articulan en torno a cuatro ejes: Eje curricular; eje de capital humano avanzado, eje de vinculación con el entorno socioeconómico; y eje de liderazgo femenino y equidad de genero.    

En cuanto al eje curricular, por ejemplo, se trabaja de manera colaborativa para la flexibilización de las mallas de las carreras científicas, a fin de introducir metodologías, herramientas y nuevos enfoques de aprendizaje que faciliten el desarrollo de competencias transversales que favorezcan el emprendimiento y la innovación: desde habilidades comunicacionales, hasta el pensamiento adaptativo. “Contemplamos la incorporación de nuevos cursos y programas, para a estudiantes experiencia y formación en innovación y emprendimiento”, señaló Reveco.    

Durante 2021 se trabajó con la Facultad de Matemáticas como piloto, agregó la coordinadora del proyecto en la UC, cuya maya curricular ya fue actualizada en estos términos y que recibirá a estudiantes de la promoción 2022 con este nuevo enfoque para la enseñanza. A partir de 2023, en tanto, estas modificaciones curriculares serán replicadas en el resto de las facultades que participan del proyecto.    

Diversas acciones para potenciar una mayor equidad de género también fueron implementadas este año por los ejes que forman parte del proyecto, como el ciclo de charlas “Científica a tu casa”, que llevó la experiencia de exitosas mujeres de ciencia al público a través de charlas virtuales y un “Taller de comunicación científica con enfoque de género”, dictado por la reconocida comunicadora científica Nélida Pohl, del que participaron profesionales de la comunicación, académicas, académicos y representantes de centros e Institutos Milenio. A estas acciones se suma el nuevo “Cupo para Mujeres en Ciencias”, una nueva vía de admisión que se implementa a partir del proceso 2022, para promover su ingreso a las carreras de Licenciatura en Física, Astronomía, y Matemáticas.      

Radiografía de género    

Por su parte el coordinador general de C2030 en la Universidad de Chile, Norberto Collazo, explicó que en esta casa de estudios el proyecto es coordinado por la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo e integrado por cuatro Facultades, que se incorporan a través de sus programas de pregrado y posgrado. Una de las primeras acciones llevadas a cabo dice relación con la convergencia iniciativas en curso relacionadas con innovación y emprendimiento, así como también en temas de género.     Junto con ello, se han abocado a la búsqueda de casos exitosos de mujeres trabajando en innovación y emprendimiento, para lo cual, se realizaron ya 17 entrevistas con investigadoras, alumnas y ex alumnas de la universidad. Norberto Collazo explicó que, en cuanto a las modificaciones de mallas curriculares, se busca generar aprendizaje vinculado al medio, así como la inserción de contenidos en diferentes asignaturas clave.    

A esto se suma la incorporación del Magíster de Innovación y Emprendimiento, que fue credo para el Programa Ingeniería 2030 “para que las y los estudiantes puedan acceder a continuidad de estudios y fomentar la transdisciplina e interdisciplina en esta línea”, señaló Norberto Collazo.    En cuanto a equidad de género, se realizó un completo diagnóstico de la situación en la Universidad, lo que permitió la elaboración de una “radiografía de género”, que analiza la situación de las mujeres en cinco áreas y que será una herramienta central para la toma de decisiones como parte de la iniciativa.

Entre los resultados se muestra que en pregrado el 54% de las matriculas totales corresponden a mujeres, cifra que disminuye a 44% para postgrado. También que en 2020 disminuyó la cantidad de mujeres matriculadas y graduadas en programas de magíster y doctorado, probablemente como efecto de la pandemia. Durante este mismo año, además, un 19% de proyectos de investigación en la Universidad fueron liderados por mujeres.    

Introducción a la innovación    

En la Universidad Concepción, en tanto, participan 10 de las 20 facultades que posee la casa de estudios, incluyendo programas de pre y posgrado, las que al igual que el resto de las universidades trabajan en torno a cuatro ejes para adaptar las mallas curriculares, potenciar la participación de las mujeres, y conseguir una mayor vinculación con el medio, entre otros objetivos primordiales.    

En cuanto a los aspectos curriculares, durante 2021 se diseñaron módulos de dos bloques de 90 minutos, a partir de los cuales se intervino en las carreras de pregrado, específicamente en los primeros y últimos años de carreras, para conocer la percepción de las alumnas y alumnos respecto de la implementación de herramientas para innovar y aprender.    

“Esto será la base para diseñar una asignatura complementaria de innovación y emprendimiento que estará disponible para todos los programas de pregrado del plan C2030. También se creará una asignatura de introducción a la innovación y el emprendimiento, que será incorporada a las carreras de pregrado que ya están proceso de actualización curricular”, explicó durante su presentación Nelson Rojas, director ejecutivo de C2030 en la Universidad de Concepción.    

Para este verano, se contempla un curso dedicado a la innovación de base científica tecnológica, que estará disponible para todos los programas de posgrado de las facultades que participan de C2030. Junto con ello, se contempla una pasantía para estudiantes en conjunto con la universidad alemana de Deggendorf, la cual se realizará entre marzo y junio de 2022 con el objetivo de generar equipos de trabajo binacionales, que puedan aprender a estructurar proyectos en conjunto y explorar vías de financiamiento, entre otras iniciativas.    

Apoyo del Estado    

La subdirectora de Redes Estrategia y Conocimiento de ANID, Patricia Muñoz, felicitó el encuentro entre las universidades y destacó el hecho de que, para trabajar proyectos de fortalecimiento de capacidades en instituciones, el trabajo conjunto es fundamental. “Es imprescindible que todas las universidades participantes puedan conocer las buenas prácticas y cuáles son los desafíos que se enfrentan durante el proceso”, sentenció Muñoz.    

Por su parte Max Bañados, decano de la Facultad de Física y director ejecutivo de Ciencia 2030 UC, coincidió en que las instancias de encuentro para compartir buenas practicas entre las universidades que integran el proyecto son fundamentales: “Debemos compartir nuestros avances, ya que el éxito de esta iniciativa depende de la colaboración. La experiencia internacional nos dice que también es muy importante poder contar con el apoyo del Estado, a fin de potenciar la innovación, la transferencia y el emprendimiento, así como una mayor la vinculación con el sector privado”, señaló.    

El encuentro finalizó con un conversatorio donde se compartieron experiencias, dificultades e inquietudes, con miras a continuar el trabajo durante 2022. La iniciativa Ciencia e Innovación 2030 busca acercar la ciencia básica a las necesidades concretas de las personas, trabajando los programas curriculares para fortalecer la investigación aplicada, la vinculación con el medio y el desarrollo de capital humano avanzado, así como una mayor participación de mujeres en ciencia.