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Investigadores usarán agua de niebla para regar el desierto de Atacama

18 enero 2023


Proyecto interdisciplinario encabezado por la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal, parte de Ciencia 2030 UC, plantea que es posible desarrollar la agricultura en las zonas desérticas costeras.

 
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photo_camera El proyecto contará con dos sitios experimentales: uno en la Estación Atacama UC (Alto Patache, en la imagen) ubicada al sur de Iquique y otro en el sector de Falda Verde, cercano al Parque Nacional Pan de Azúcar (Crédito foto Vicerrectoría de Investigación).

Aunque cultivar en el desierto parece un desafío insalvable, un equipo interdisciplinario de investigadores UC encabezados por la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal, busca definir el número de hectáreas que podrían ser regadas solo utilizando agua de niebla en el desierto de Atacama: con una extensión aproximada de 105.000 km², esta zona geográfica del norte de nuestro país es considerada el lugar no polar más seco del mundo.

Como parte de un proyecto que fue seleccionado en el primer concurso FONDECYT Proyectos de Exploración, de ANID, los investigadores plantean que es posible desarrollar agricultura en el desierto más árido del mundo. "Como equipo vemos como una gran oportunidad desarrollar el sector agrícola a lo largo de las zonas costeras del Desierto de Atacama, basándonos en el uso de agua de niebla como insumo para el riego", explica Francisco Albornoz, académico de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal que dirige la investigación.

Si bien ya se han desarrollado algunos proyectos que exploran el uso del agua de niebla para el agro, principalmente mediante el uso de tecnología para desalinizar el agua, la nueva propuesta apunta a complementar estas iniciativas y transformarlas a gran escala: "En la última década, se ha estado desarrollando un grupo de productores hidropónicos al norte de la ciudad de Antofagasta, quienes utilizan agua de la planta desaladora que abastece la ciudad. Nuestra propuesta apunta a complementar estas medidas, desacoplando la producción agrícola de la disponibilidad de agua potable o agua de plantas desaladoras, que son caras de instalar, reemplazándolas por atrapanieblas que son estructuras mucho más económicas", explica Albornoz.

El investigador asegura que "el Desierto de Atacama cuenta con características climáticas ideales para la producción de cultivos a lo largo del año. Sin embargo, actualmente la disponibilidad de agua de riego y la calidad de los suelos, limitan la producción sólo a valles y quebradas costeras, como el Valle de Azapa o la quebrada de Camarones", explicó. El proyecto contará con dos sitios experimentales: uno en la Estación Atacama UC (Alto Patache) ubicada al sur de Iquique y otro en el sector de Falda Verde, cercano al Parque Nacional Pan de Azúcar. Allí se establecerán cultivos al aire libre y bajo invernadero para evaluar la eficiencia en el uso del agua en un período de 36 meses, durante los cuales se espera establecer las bases para la producción agrícola a gran escala en el Desierto de Atacama.

El proyecto es especialmente relevante en el escenario de cambio climático global, por su potencial aporte seguridad alimentaria al incorporar nueva superficie cultivable capaz de alimentar a la población local y exportar productos a otras zonas del país. Junto con ello, podría generar un polo de desarrollo agrícola en la zona, permitiendo la incorporación y conexión de distintas tecnologías en las áreas de colección y almacenamiento a gran escala de agua de niebla, uso de energía solar para los procesos productivos, diseño de invernaderos específicos para la zona, desarrollo y planificación territorial, entre muchas otras.

"Creemos que el desarrollar agricultura en el desierto más árido del mundo, posicionaría a la región y a Chile como un laboratorio que permita identificar estrategias y desarrollar cultivos adaptados a la sequía, ofreciendo alternativas al cambio climático que está generando reducción en las precipitaciones a lo largo de todo el país", Concluye Francisco  Albornoz.