Más de 100 estudiantes se reunieron con científicas en la UC

Trabajan realizando investigación de punta en áreas como la física de partículas, la biología y la estadística, o han generando importantes empresas de base científico tecnológica que impactan con novedosas soluciones en los mercados. Parte de la historia de cuatro mujeres científicas que compartieron su trayectoria con más de cien estudiantes de enseñanza media, en un conversatorio realizado la semana pasada en el auditorio Felipe Villanueva de la Facultad de Matemáticas UC.

El encuentro, organizado por Ciencia 2030 UC y el Programa Interfacultades de Educación Media en Ciencias y Matemáticas (PEM UC), contó con la participación de Evelyn Avilés, académica de la Facultad de Ciencias Biológicas; Constanza Cifuentes: Química y Cofundadora de Idea-Tec; Francisca Garay: académica de la Facultad de Física UC y Alejandra Tapia: académica de la Facultad de Matemáticas UC.

¿Cómo se decidieron a seguir carreras científicas en áreas altamente masculinizadas? ¿Cuáles fueron sus influencias? ¿Qué logros y obstáculos han enfrentado? ¿Qué les apasiona hoy de sus carreras? Las cuatro científicas relataron sus experiencias, para varias de ellas fue clave la influencia de otras mujeres en quienes se apoyaron como referentes en sus áreas, así como también habilidades como perseverancia y adaptación al cambio, ingredientes fundamentales cuando las cosas no resultan como se espera.

La importancia de las mujeres trabajando en el área STEM ha sido destacada por diversas investigaciones: La mayor participación laboral de las mujeres tiene el potencial de mejorar la economía de los países, ayudando a reducir brechas de género en el mercado laboral que son claves para el crecimiento, la igualdad y la disminución de la pobreza. Todavía más, un estudio del Banco Mundial señala que la incorporación de mujeres en todas las áreas de trabajo, mejora la productividad total debido a que se adaptan mejor a los cambios y se mantienen por periodos prolongados en sus puestos de trabajo.

Mujeres referentes

Durante el encuentro con estudiantes, Evelyn Avilés, profesora de la Facultad de Ciencias Biológicas, contó que un episodio muy relevante en su decisión de dedicarse a la investigación, ocurrió cuando estaba en la enseñanza media, en Angol, y recibieron la visita de una científica que les habló del Proyecto Genoma Humano, cuya secuenciación se estaba completando por aquellos años. “Recuerdo que esa charla fue muy importante para mí, abrió un montón de posibilidades en mi cabeza y confirmó mi interés por la ciencia”.

Tras estudiar Bioquímica en la Universidad de Concepción, realizó un doctorado en la Universidad de Zúrich, y luego un postdoctorado en la Universidad de Harvard, donde se especializó en la investigación sobre formación de circuitos neuronales en organismos vertebrados. Hoy la profesora Evelyn Avilés trabaja en el laboratorio para entender cómo funciona el sistema nervioso, estudiando cómo está formado. Explica que la habilidad para responder a nuestro entorno se basa en gran medida en el correcto funcionamiento del sistema nervioso, el cual comienza a formarse temprano durante el desarrollo.

Durante su presentación señaló que aunque la presencia de mujeres sea baja en el área, como ocurría también en los países donde estudió, para ella fue muy importante el ejemplo de científicas que fueron “referentes” durante su carrera, por lo que recomendó buscar siempre esos apoyos. “Tuve la suerte de entrar a una carrera que me gustó y me apasiona. Muchas veces el trabajo científico involucra cambios, hay que estar abiertos a estos cambios y si a ustedes les gusta y les apasiona lo van a disfrutar”.

¿Y quién es el químico?

Las influencias de la época del colegio también fueron importantes para Constanza Cifuentes, Licenciada en Química de la Universidad de Chile y Cofundadora de Idea-Tec, empresa de base científico tecnológica que se dedica a fabricar pinturas a partir de desechos de plumavit, utilizando procesos químicos. “Tuve una profesora en el colegio que fue una pieza fundamental en mi vida, ella se dio cuenta que la química se me hacía fácil. Pensé estudiar Química y Farmacia, pero no me alcanzaba el puntaje por muy poco. Entonces me aconsejaron entrar a estudiar química y ver si me gustaba: así lo hice y me enamoré de la carrera, hoy no me vería en un trabajo de farmacia”, señaló.

De hecho, lo que apasiona Constanza es trabajar en plantas industriales, que fue donde conoció a su amiga y socia de Idea-Tec, Cristina Acuña. Por aquel entonces, cuenta que le ayudó haber trabajado en el área de ventas, en lugar del tradicional laboratorio donde trabajan científicos y científicas. “Para poder vender hay que conocer todos los detalles de un producto, eso me apasiona y es lo que hago hasta hoy”.

Dice que una de las decisiones más difíciles de su vida ha sido dejar su trabajo estable, con un buen sueldo, por el emprendimiento de base científico tecnológica. En un comienzo postularon a fondos CORFO, dando así origen a Idea-Tec. La compañía, en sus nueve años de historia, ha reciclado 79,3 toneladas de plumavit, y evitando que 288 toneladas de Co2 contaminen nuestra ya saturada atmósfera. “Todavía nos preguntan quién es ‘el químico’ que inventó esto, quién es ‘él jefe’. Somos nosotras, contestamos”.

Ciencia de clase mundial

Por su parte la profesora de la Facultad de Física UC, Francisca Garay, contó sobre el camino que la llevó a colaborar en uno de los experimentos más importantes jamás realizados en la historia de la ciencia: el Gran Colisionador de Hadrones del CERN, un estructura subterránea gigante que permite hacer chocar partículas elementales, ubicada en la frontera franco-suiza. En una primera instancia -relató durante su charla- quiso estudiar Astronomía, pero no obtuvo el puntaje necesario: “eso no me detuvo, seguí probando en otras áreas similares, así hasta que conocí la Física de Partículas”, relató.

Antes de ser profesora en la Universidad Católica pasó por emprendimientos, usando todo lo que había aprendido sobre machine learning participó en un proyecto aplicado área de seguros que no prosperó, y luego estuvo en la Fundación Ciencia y Vida. “Yo estaba en eso cuando supe de un concurso para profesora en la UC. No pensaba postular, pensé que no había posibilidades, pero un profesor me convenció de hacerlo y acá estoy”, contó. Sobre su carrera, relató que “me interesa saber cuales son los bloques fundamentales de la materia, más allá del átomo, los legos de la naturaleza. ¿Y cómo accedo a este mundo de lo pequeño? A través del Gran Colisionador de Hadrones. Hoy me siento profundamente feliz, puedo ser profesora, me encanta hacer clases, hago investigación y me encanta también, y soy Subdirectora del Instituto Milenio Saphir, de Física Subatómica en la Frontera de Altas Energías”.

La ciencia de los datos

Finalmente Alejandra Tapia, profesora de la Facultad de Matemáticas UC, quien se especializa en modelamiento estadístico, contó que es parte de la primera generación de profesionales en su familia, originaria de Playa Ancha, en Valparaíso.  Estudió en la educación pública, quiso estudiar arte, pero su gustó por las matemáticas pudo más. “Quise entrar a la Universidad Santa María, pero el puntaje era muy alto. Así que me fui a la Universidad de Valparaíso, y de ahí no me detuve. Terminé a los 22 años, seguí con un magíster, luego me fui a Sao Paulo, Brasil, para hacer un doctorado”.

Un momento clave de su carrera fue cuando conoció a un grupo de investigadoras e investigadores trabajando en psicología, donde se apasionó por el comportamiento de la mente humana, y las increíbles conclusiones que se pueden obtener a partir de las aplicaciones estadísticas, lo que demuestra el poder de la interdisciplina y la transdisciplina, contó. Hoy investiga temas de salud mental, incluidos problemas como el suicidido adolescente, generando importantes herramientas para la prevención.