1. Inicio keyboard_arrow_right
  2. Noticias Ciencia 2030 UC keyboard_arrow_right
  3. Proyecto UC propone reutilizar aguas grises para combatir la sequía

Proyecto UC propone reutilizar aguas grises para combatir la sequía

29 marzo 2022


Iniciativa de académico de la Facultad de Química y de Farmacia, una de las que integran Ciencia 2030 UC, busca transferir conocimiento tecnológico para implementar un sistema de reciclaje que permita aprovechar aguas de uso doméstico, como las que se utilizan para el lavado de manos o la ducha.

 
sequia uc

photo_camera La propuesta de transferencia tecnológica surgida en la Facultad de Química de Farmacia permitirá que las comunidades más afectadas por la sequía puedan acceder a soluciones tecnológicas económicas y factibles de aplicar.

Se estima que, en un colegio, un profesor puede llegar a abrir la llave del agua 4,3 veces al día como promedio, durante 12,5 segundos cada vez, mientras que un estudiante, lo hace en promedio 3,4 veces al día, durante 21,1 segundos cada vez. Son los resultados de una experiencia piloto en escuelas de la Región de Coquimbo para el manejo de aguas grises, aquellas que provienen de usos domésticos como el lavado de manos o la ducha y que pueden ser reutilizadas.

La iniciativa fue encabezada por el profesor de la Facultad de Química y de Farmacia e integrante de Ciencia 2030 UC, Eduardo Leiva, quien lleva años estudiando esta alternativa para paliar la sequía que afecta a nuestro país. El académico se adjudicó recientemente un nuevo proyecto, esta vez para la implementación de un sistema de reciclaje que pueda ser transferido a comunidades afectadas por la escasez hídrica.

Se trata de “Valorización de las aguas grises: transferencia tecnológica de un sistema de reciclaje e implementación de un modelo sostenible del recurso hídrico en comunidades afectadas por sequía”, una de las 11 propuestas que obtuvieron el Fondo de Innovación para la Competitividad Regional FIC-R 2021 del Gobierno Regional Metropolitano y que contempla un período de ejecución de un año.

Leiva explica que la sequía en Chile ha llegado a niveles críticos en la última década, lo que obliga a buscar nuevas alternativas tecnológicas para un mejor aprovechamiento del agua. En los últimos años, se ha sumado parte de la Región Metropolitana a las zonas decretadas de catástrofe por la sequía, lo que agudiza la situación.  Actualmente El 72% de la superficie nacional sufre sequía, 156 de las 345 comunas del país presentan riesgo de desertificación y un 38% de la población se ha visto afectada.

“Los pronósticos en torno a la sequía y escasez de agua en Chile no son para nada alentadores, por lo que resulta relevante permitir que las comunidades más afectadas puedan acceder a soluciones tecnológicas económicas y factibles de aplicar, para de este modo reducir las presiones sobre los recursos hídricos y aumentar la disponibilidad de agua”, asegura Eduardo Leiva.

Medida de adaptación

Una alternativa para combatir esta situación es precisamente el uso de las aguas grises, aquellas que -a diferencia de las aguas negras-, provienen de usos domésticos como el lavado de manos, la ducha o el lavaplatos. El académico UC afirma que estas pueden ser reutilizadas mediante la instalación de mecanismos de limpieza y depuración de mediana complejidad, permitiendo, por ejemplo, llenar inodoros, realizar limpieza en exteriores y también el riego.

“El reúso de aguas grises puede ser una alternativa para reducir el impacto de la sequía, ya que se pueden utilizar aguas grises tratadas para riego, disminuyendo las presiones sobre recursos hídricos de mejor calidad. Así, nuestro proyecto contribuye directamente a entregar innovación tecnológica para mejorar la competitividad regional, pues representa una medida de adaptación al cambio climático y la sequía, mejorará la calidad de vida de las comunidades y desarrollará en ellas las competencias para enfrentar este problema en su propio contexto”, señala el académico.

El FIC-R tiene como propósito generar conocimiento aplicable a los sectores productivos y aumentar las oportunidades de desarrollo y calidad de vida de las personas a través de la innovación. Esta iniciativa tiene un período de ejecución de 12 meses y cuenta con el apoyo de la Asociación de Municipios Rurales de la RM (AMUR) y diversos comités de agua potable de la región.