13 abril 20221
Byron Silva, egresado de la Facultad de Ciencias Biológicas, descubrió como parte de su investigación doctoral una nueva ruta metabólica para transportar energía en el cerebro. El hallazgo abre nuevas puertas para el estudio de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Durante décadas se investigó y sugirió que la glucosa es el principal sustrato energético para nuestro cerebro, hasta que en los años sesenta, se obtuvo evidencia que cuando estamos en ausencia de comida (o cuando la glucosa escasea), los cuerpos cetónicos producidos a partir de ácidos grasos hepáticos, se utilizan como una fuente energética alternativa para suministrar energía al cerebro.
Revista Nature Metabolism destacó en su portada una investigación encabezada por Byron Silva, egresado de la carrera de Bioquímica de la Facultad de Ciencias Biológicas (una de las facultades que intengran el proyecto C2030 de la Universidad Católica), quien descubrió una nueva ruta metabólica de cuerpos cetónicos a nivel del cerebro: puede resultar clave para el estudio de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, donde estos mecanismos se ven afectados.
La investigación forma parte de sus estudios doctorales como Becario de la Escuela de Neurociencias de París y Universidad de Paris, Ciencias y Letras, donde utiliza la mosca de la fruta como modelo, debido a su versatilidad y único arsenal de herramientas genéticas. “Específicamente, durante mi trabajo de tesis doctoral, mi línea de investigación se centró en determinar el rol de las células gliales como el principal soporte energético de las neuronas, y cómo esta comunicación permite la formación de la memoria a largo plazo”, señaló Silva.
Según explica el investigador, en enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer existe un deterioro progresivo de las neuronas en ciertas áreas del cerebro, sobre cuyas causas la medicina todavía conoce muy poco. “Por ejemplo, en etapas tempranas de la enfermedad, tanto en pacientes sintomáticos, pre-sintomáticos e individuos en riesgo, existe una disminución en la utilización de glucosa, y como consecuencia, en la producción de energía en el cerebro. Esto se correlaciona con la progresión de la enfermedad”, explica Silva.
photo_camera Bryon Silva está ad portas de comenzar una posición postdoctoral en el Imperial College London, en Londres.
Como parte de los hallazgos se descubrió que cuando el organismo se enfrenta a periodos de escasez de glucosa, las células gliales del cerebro sintetizan cuerpos cetónicos a partir de una gran reserva local de ácidos grasos gliales en forma de gotas lipídicas, y estos se transfieren a las neuronas para producir energía durante la formación de memoria. El estudio señala que fuentes alternativas de energía podrían ser cruciales para detener los problemas de memoria ligados a esta enfermedad, por lo que la investigación se centrará a partir de ahora en determinar un nuevo rol terapéutico de los cuerpos cetónicos como fuente de energía alternativa para mejorar la pérdida de memoria en enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
“A futuro mis intereses de investigación pretenden centrarse en dilucidar mecanismos no-canónicos de enfermedades neurodegenerativas, y con ello, desarrollar blancos terapéuticos para tratarlas, con el fin de mejorar, o bien, curar enfermedades como el Alzheimer o Parkinson. Por lo tanto, espero que mi investigación tenga un impacto directo en el bienestar y salud humana a nivel mundial”, concluyó el investigador.